La zafra que en la provincia
debe comenzar el próximo día 24 por el central Majibacoa, tendrá especial significado para los tuneros por
cuanto deben garantizar el 10,8 por ciento de la producción nacional de azúcar,
nivel de participación del que no se tiene antecedentes alguno.
A
la hora de asumir el compromiso de aportar 185 mil, del millón 800 mil
toneladas del dulce que el país espera producir en esta ocasión, los
trabajadores del sector lo hicieron conscientes de que no puede haber fisura en
los indicadores de la eficiencia agroindustrial y que su gestión debe acercase
lo más posible a la perfección, en cada uno de los eslabones que conforman la
gran cadena de la zafra.
Buscarán,
de igual forma, mayor eficacia en la molida, a partir de un suministro estable
de materia prima y superior frescura de esta, y la aplicación de maduradores a
las plantaciones para incrementar el brix y la pureza del jugo, en virtud de lograr el rendimiento industrial planificado.
Solo
así podrán convertir en realidad esa aspiración productiva, que representará un
crecimiento de 39 mil toneladas respecto a la cosecha precedente, cantidad que
Las Tunas no logra desde el 2004, cuando por interés nacional, se quedó operando
con cuatro de los siete ingenios que tenía.
En
tal sentido, tienen a su favor un crecimiento en caña de 216 mil toneladas, la
incorporación de tres nuevas combinadas CASE y una KTP-3000S de alto
rendimiento, y las mejoras introducidas en la industria, sobre todo en las
plantas moledoras, para reducir el tiempo perdido por roturas, el mayor
flagelo de las últimas campañas tuneras.
A
escala nacional molerán 49 centrales en esta zafra, tres de ellos de Las Tunas:
el Majibacoa, que tiene como plan 60 mil toneladas de azúcar, el Amancio
Rodríguez, con 37 mil, y el súper coloso de cuba Antonio Guiteras, cuya meta
productiva ronda las 88 mil toneladas.