El
interés nacional y la consagración de las fuerzas involucradas en la misión, hacen
que el alistamiento del central Colombia, prospere día tras día, semana por
semana.
Tan
apecho han asumido la tarea, que en el sureño municipio ya nadie duda o pone en
tela de juicio, la posibilidad de que en la próxima zafra su querido, viejo y
productivo ingenio se reincorpore a la molienda, luego de siete años
consecutivos de completa inactividad.
Al
respecto, Israel Suárez Andino, director de la Unidad Empresarial
de Base central azucarero Colombia, declaró que “tal seguridad guarda relación
directa con la incondicional prioridad que Azcuba le concede a la tarea, la permanente
supervisión de las máximas autoridades del Partido, el Gobierno y el sector en
la provincia y en un avance físico de las reparaciones que ya supera el 70 por
ciento.
“Sustentan nuestro optimismo, igualmente, la
eficiente labor de los mecánicos,
ayudantes, paileros, torneros, constructores y demás fuerzas especializadas que integran las más de 40 brigadas propias y
de la Empresa de Servicios Técnicos a la
Industria Azucarera (ZETI), quienes trabajan alrededor de 12 horas diarias,
incluyendo sábados y domingos”.
El proyecto aprobado para reactivar al
“Colombia” está valorado en una cifra que supera los 25 millones 500 mil pesos,
incluyendo una partida de cerca de seis millones en divisa libremente
convertible para la compra de equipos, componentes y piezas, surtidos que en su
mayoría ya están a pie de obra y los que restan, deben llegar en el transcurso
de este mes, según precisó Israel.
Más que un plan de reparaciones, lo que
acontece en esta fábrica bien que pudiera definirse como un programa de
reconstrucción, pues el mismo contempla el montaje de equipamiento nuevo, acciones capitales en algunas áreas y también
diversos trabajos especiales, dirigidos a dar respuesta a los problemas de la
última zafra (2009), mejorar la eficiencia y las operaciones de fabricación y
energética.
En el área de molinos, por ejemplo, se fundió
una nueva cimentación sobre la cual ya
se montan los bancazos y vírgenes, y como algo novedoso
dispondrá del
único conductor de banda de nuevo tipo en el país. Mientras que se trabaja en
la ampliación del basculador para instalar cuatro viradores de camiones, con
el objetivo de recibir, en un
futuro, el ciento por ciento de la caña a través del tiro directo, lo cual
favorecerá el rendimiento industrial al molerla totalmente fresca, como quien
dice, de la mata a la lata.
A
partir de la estrategia elaborada, se espera
llegar al 31 de julio con los trabajados de mayor envergadura
ejecutados; dígase la reparación capital de las dos calderas, el montaje de
tanques de miel y agua de reserva; de tres centrifugas, de la pesa con
capacidad para recibir camiones de nuevas tecnologías y la terminación de la
nave del basculador. O sea, que todos los trabajados, con excepción de los
molinos, el laboratorio de azúcar y de la grúa viajera del ingenio, pueden
estar para esa fecha, según Israel.
“El
reto es grande y complejo, prácticamente estamos haciendo nuevo al ingenio y eso,
más el hecho de saber que vamos hacer zafras otra vez, nos inspira a dar lo
mejor de nuestro esfuerzo para cumplir la tarea”, dice el experimentado técnico
en fabricación Medardo Pérez Castellano.
A
sus 67 años y a pesar de estar jubilado Medardo no titubeo en dar un paso al
frente ante la gestión que realiza la
dirección de la UEB para cubrir con personal calificado y técnicos las plazas de
electricista, pailero, soldador, mecánico y tubero. Para más información los
interesados pueden llamar al teléfono 31625767 o acudir directamente a la
oficina de recursos humanos del ingenio.
UN SALTO EN LA
PRODUCCIÓN DE CAÑA
Pero
si hoy el más pequeño ingenio tunero tiene todas la de ganar para incorporarse
a la molienda en la venidera campaña se debe, además, al salto dado por los
agricultores en la producción de caña.
La
escasa disponibilidad de materia prima
en las áreas abastecedoras del central fue, precisamente, lo que obligó a la
dirección de Azcuba adoptar la decisión de paralizar las operaciones
industriales hasta tanto se modificara
esa situación. Los datos y elementos indican que la dificultad ha sido resuelta
en un porcentaje, que justifica la reapertura
productiva del ingenio.
Según
Braulio Ugarte Pavón, especialista de caña en la UEB de atención a productores agropecuarios
Colombia, la materia prima estimada para esta zafra sobrepasa las 257 mil
toneladas, cantidad que en la próxima cosecha podría llegar a las 335 mil, lo que permitiría a la fábrica operar durante 91 días moliendo a razón del 80 por
ciento de su capacidad potencial (cuatro mil 600 toneladas).
Entre
las acciones que han propiciado el
incremento de materia prima, Braulio mencionó el rescate y puesta a disposición
del cultivo de dos mil 500 hectáreas de tierra infectadas de marabú, el montaje
de cuatro máquinas de pivote central
electrificadas y de un sistema enrollador que, en conjunto, benefician
con el regadío a más 400 hectáreas; la
consolidación del banco de semilla, la introducción de 15 equipos de nuevas tecnología y la creación en El 55 de
Jobabo de una unidad básica de
producción cooperativa (UBPC), la que en estos momentos tiene plantadas cerca
de 200 hectáreas y debe culminar el año con
otras 400.
De manera tal, que este quehacer integral sienta la base para que en la zafra 2016-2017 el pequeño Reloj Tunero
vuelva a dar la hora con la puntualidad que siempre lo caracterizó,
acontecimiento que desde ya colma de orgullo y de alegría a los más de 32 mil
habitantes de Colombia, lo cual se entiende porque aquí resulta difícil encontrar una familia que, de alguna manera, no
esté vinculada con el sector más dulce de la economía del sureño municipio