viernes, 24 de marzo de 2017

El “Majibacoa”, grande en el azúcar y en la generación eléctrica

Si en la producción de azúcar  los trabajadores del central Majibacoa tienen el uno en la provincia –solo les restan unas siete mil toneladas para cumplir el plan-, otro tanto sucede en la generación y entrega de electricidad  al Sistema Electroenergético Nacional (SEN).
Desde que puso en funcionamiento su planta moledora el 25 de noviembre y utilizando como combustible el bagazo, el ingenio ha cogenerado 23 mil 594  megawatt/hora (Mw/h), suficiente para autoabastecerse y  venderle al SEN cinco mil 58, el 105 por ciento de lo pactado hasta esa fecha.
De acuerdo con Julio César Peña Vázquez, especialista energético de la industria, con esa venta las  arcas del central se vieron favorecidas en un millón 47 mil 210 pesos, lo cual incentivó el sistema de estimulación salarial al situar en mil 745 pesos el estipendio promedio por trabajador.
“Nuestra motivación  es mayor –dijo- porque la electricidad aportada a la red pública representa un ahorro de dos mil 300 toneladas de petróleo equivalente, cantidad que del país haberla comprado en el mercado internacional hubiese desembolsado  unos 115 mil dólares.
“También nos sentimos orgullosos porque con lo entregado al SEN da para abastecer al municipio de Majibacoa durante un mes y medio, o a 25 mil viviendas, consumiendo 200 kw como promedio cada una”, puntualizó Julio César.
La eficiencia energética de ingenio posibilitó, además, mantener el suministro de energía a las plantas de  cera refinada –única de su tipo que funciona en Cuba- y de alimento animal, a la empacadora de bagazo,  fábrica de vino y a motores que bombean agua en la fábrica.
Entre las causas del efectivo balance energético, el experto mencionó un aceptable comportamiento de la molida (72 por ciento), apropiada preparación de los operarios y las mejoras introducidas en el esquema energético que comprende las casas de calderas y de bagazo, el área de instrumentación, cuatro calderas y tres turbos generadores con una potencia de cuatro Mw cada uno.

Cabe resaltar que con esos resultados, los trabajadores del ingenio ya certifican la segunda mejor zafra energética de su historia  -solo superada por la campaña 2014-2015, cuando tributaron al SEN cinco mil 700 Mw- y una importante contribución a los esfuerzos del país por buscar fuentes alternativas de energía, en momentos en que los precios del petróleo exigen inversiones millonarias para mantener la estabilidad alcanzada en tan esencial servicio a la población.

viernes, 17 de marzo de 2017

Contraloría por una labor más eficaz en el 2017

Si tuviera que hacer una valoración de los debates que acompañaron al balance del trabajo desarrollado por la Contraloría General de la República en Las Tunas durante el 2016, tendría que admitir que se caracterizaron por la franqueza y espíritu crítico y autocrítico, en función de continuar avanzado en su quehacer integral.
Una discusión que no se quedó en la epidermis de los asuntos abordados, sino que profundizó en los análisis de las causas para no repetir los problemas que todavía gravitan sobre el buen desempeño del Sistema de Auditorias, el cual pasa por la calidad de las acciones de control.
De nuevo aquí se hablo de grietas en la exigencia y fiscalización, de  incumplimientos de normativas y de falta de rigor  y efectividad en los  procedimientos internos, que  causaron cuantiosos daños económicos - más de ocho millones de pesos- al Estado.
No por asar, en la discusión del informe presentado por Darlan Dalmau Palomino, contralor jefe provincial, nuevamente se apela a las administraciones para que hagan un mejor uso de las herramientas que aportan los auditores internos, cuya función primordial consiste en poner el parche antes de que salga el absceso, o sea, preventiva.
“El auditor está en la primera línea de combate, es como un muro de contención ante los hechos de corrupción y delictivos, por lo que  es un grave error minimizar sus funciones, no darle la importancia que realmente amerita”, dijo al plenario el auditor Ramón López García, con más de 23 años de experiencias en la Empresa Comercializadora de Combustible (CUPET).
Otro de los temas más debatido fue el bajo completamiento de la plantilla del Sistema Nacional de Auditoria, debido a factores económicos y subjetivos, lo cual incide en el cumplimiento de las acciones de control planificadas.
No obstante a la escasez de personal, se informó que de las 579 acciones de auditoría, supervisión y control previstos, se ejecutaron 550, lo cual evidencia el esfuerzo realizado en ese sentido.
También se discutió, sobre la necesidad de una adecuada formación profesional, a través de diferentes acciones de capacitación y autosuperación,  del seguimiento a empresas con resultados deficientes y del perfeccionamiento y calidad del trabajo interno.

De manera que este encuentro, que estuvo presidido por  Acela Martínez Hidalgo, vicecontroladora general de la República, y Santiago Burey Pérez, miembro del Buró Ejecutivo del Comité provincial del Partido, quienes hicieron importantes acotaciones que enriquecieron los análisis, sentó pautas para desarrollar una labor más eficaz en el 2017, mediante un trabajo regido por el orden, la disciplina y la exigencia.

miércoles, 15 de marzo de 2017

¡Alerta!:caña en peligro

Un día dije y lo ratifico hoy, que la  columna vertebral de la zafra lo es, sin discusión alguna, la caña. Si esta falla, si se desploman los estimados, entonces la posibilidad de cumplir el plan de azúcar se torna poca alentadora.
Ante esa situación real de peligro, lo básico, lo más apremiante, para los azucareros tuneros, radica en acentuar la atención sobre aquellos aspectos que tienen que ver con la eficiencia agroindustrial.
Se trata de compensar por esa vía el déficit de materia prima que ya se ve venir, como consecuencia fundamental de la sequía, en áreas abastecedoras de los centrales Amancio Rodríguez, Colombia, Majibacoa y el norte del municipio de Jesús Menéndez.
Aunque se considera prematuro para conocer a ciencia cierta en que magnitud el mal tiempo impactará ese cultivo, los especialistas
 ya dan por seguro que  habrá una afectación sobre el estimado de la caña molible, el cual será mayor o menor, en dependencia del dinamismo que se le imprima al corte, alza, tiro y molida de la caña.
En  tal sentido, se debe estar alerta con los números, porque  están reflejando una situación menos tensa de la que se describe, cuando en realidad, día tras día la caña está perdiendo peso y cada vez se malogra más, como resultado de la prolongada ausencia de precipitaciones.
Frente a esa situación de peligro, Las Tunas está obligada a incrementar  los niveles de corte y molida de la caña, aprovechar de manera óptima el potencial azucarero contenido en los jugos y lograr valores en el rendimiento industrial acorde o por encima de lo previsto.
Sobre ese último indicador, cabe precisar que todos los centrales, con excepción del “Majibacoa”, le deben al plan, razón por la cual han tenido que moler más caña  para producir la cantidad de azúcar que actualmente reportan.
De ahí que en situaciones de amenaza para la caña como la actual,  el tema de la eficiencia agroindustrial cobra mayor relevancia y se convierte, de hecho, en el elemento básico, digamos que determinante, en el empeño tunero por cumplir el plan de azúcar de la presente campaña, el cual  ya rebasó el 50 por ciento.
Pero no son esas las únicas vías que los azucareros tienen para mitigar los efectos de tal adversidad. Durante la cosecha, existen otros elementos que conspiran contra los estimados, y que de igual forma requieren de especial atención. Hablo de las cañas que dejan las combinadas y no se recogen, de las que los medios de transportación abandonan en las vías por exceso de carga  -los llamados colmos- y de las que se pierden por las candelas.
Por Tanto, hay que ser más exigente y poner fuerzas y recursos en función de recuperar hasta el último canuto para disminuir, por esa vía, las llamadas pérdidas en la cosecha, así como las materias extrañas que entran a la fábrica.

Para Las Tunas, el impacto negativo de los persistentes y significativos eventos de sequía de corto y largo período acaecidos durante las últimas décadas, además de constituir un importante obstáculo en los esfuerzos por salir adelante en la producción cañero-azucarera, también han enseñado que es posible trazar  estrategias y medidas para luchar contra los mismos.
De modo que, si grande es el desafío que representa el cerco que la sequía tiende a las plantaciones cañeras, con un fogueo que le chupa el jugo y acelera el proceso de secado del tallo, mayor resulta la voluntad y el deseo de los tuneros de cumplir  el plan. 
De ahí la seguridad de que adoptarán las medidas necesarias y trabajaran mancomunadamente en las direcciones antes descritas para sacarle  mejor provecho productivo a cada una de las jornadas que restan, hasta cumplir el plan de azúcar. 

domingo, 5 de marzo de 2017

Espacio para el protagonismo y las soluciones

Cuando en octubre del 2012 tomó cuerpo el diseño  del proyecto comunitario  concebido a partir de la quinta esencia del concepto de Revolución  “…emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos…”  expuesto por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz,  nació en Las Tunas un sistema de trabajo integrado que marcó una nueva etapa de desarrollo y consolidación  de las estructuras de dirección del Gobierno en la base y de las comunidades en sí mismas.
Un modelo de gestión que a la vuelta de poco tiempo revolucionó por completo el cometido  de los presidentes y delegados de los consejos populares y de las circunscripciones, a la vez que sacudió el polvo de la inercia a poblados y bateyes.
A más de tres años de la puesta en práctica de la vivificante experiencia, me parece razonable aprovechar este espacio para compartir con usted, amigo lector, vivencias  y criterios que alimentan el optimismo del barrio. Por eso no me voy a  detener en consideraciones sobre  sus principios fundacionales porque de ello bastante se ha dicho y escrito. Solo diré, al respecto, que sus gestores tuvieron en cuenta experiencias de proyectos anteriores, las indicaciones del Comité Central del Partido, tesis y  diplomados, investigaciones hechas por casas de altos estudios y las dificultades que  torpedeaban  el quehacer del delegado y su grupo de trabajo.
PASO A PASO, CUESTA ARRIBA
Poco a poco pero de una manera sistemática los dirigentes del Gobierno en los asentamientos han ido escalando peldaños en su preparación, lo que les ha permitido  desterrar  de su quehacer la vieja práctica de recepcionar los planteamientos y preocupaciones y automáticamente elevarlos al municipio, sin  ni siquiera pensar en posibles alternativas de soluciones internas, proceder
que  mantuvo  maniatadas las potencialidades endógenas del barrio hasta que fueron destrabadas por el Trabajo Comunitario Integrado por Nosotros Mismos.
 “Ahora, lo primero que hace el delegado es depurar cuántas de las inquietudes son  de su competencia y del grupo de trabajo comunitario. Las restantes las remite a la Asamblea Municipal, al Consejo de la Administración  y a las entidades administrativas que correspondan para que les den respuestas.  De manera que estos eventos agilizan todo ese proceso, dinámica  que el pueblo agradece porque los niveles de soluciones se han multiplicado con su puesta en marcha”, explica Juan Carlos Hernández González, secretario de la Asamblea provincial.
A partir de su  surgimiento, además, se ha enaltecido el papel protagónico del Grupo de Trabajo Comunitario y se analiza la problemática del barrio  desde una perspectiva más profunda y abarcadora. En el intercambio de los dirigentes con los pobladores, por ejemplo, no solo salen a relucir problemas de índole material y administrativo, sino también cuestiones que afectan el funcionamiento del barrio, como el alcoholismo, conductas inapropiadas y las indisciplinas sociales, complejidades que se enfrenta mediante acciones que involucran a todo el personal dirigente y a las familias.
“Eso es posible –argumenta Lilian González Rodríguez,  presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular, porque el TCI es en sí mismo un método que canaliza, estimula y fomenta la participación ciudadana en los procesos del ejercicio y control del poder público, el desarrollo local y comunitario, potencia las tradiciones, las costumbres, la cultura y la historia de la localidad.
“Consolida el accionar   de los vecinos al propiciar actuaciones que permiten la identificación, solución y control de los problemas que de formas cotidiana afectan la calidad de vida”.
Un elemento a destacar, por su alcance y repercusión, es el  aportes que  hacen las fórmulas productivas y otras entidades, enclavadas en el radio de acción de las comunidades, en la solución de los problemas de viviendas, reparación de consultorios, de caminos y terraplenes, en la reactivación de parques infantiles, de salideros de agua, entre otras acciones,  apoyo que no existía  antes de iniciarse los  chequeos  del Trabajo Integrado.
Aunque suman  por cantidad los logros  atribuidos a esta enriquecida forma de gestión,  sus  mayores impactos pueden resumirse en haber demostrado que las circunscripciones poseen potencialidades para generar cambios en su entorno, enaltece el liderazgo del delegado, crea un espacio para el dialogo directo con cuadros del Partido, del Gobierno y de otras estructuras de la provincia y el municipio, logra una mayor vinculación de los dirigentes con la población, socializa experiencias para el autodesarrollo del barrio, implementa objetivos de la Conferencia del Partido y amplifica métodos de orientación  del Partido para el control y evaluación desde la circunscripción  hasta la Asamblea Provincial.
Por su puesto que no todo es villas y castillas. El propio Juan Carlos hizo referencia a imperfecciones sobre las cuales  se acciona para resolverlas, como, por ejemplo, la necesidad de que en algunos lugares los vecinos participen más activamente en los espacios del TCI.
LA ESENCIA
De cualquier manera los detalles por limar no opacan lo bueno de un sistema enfocado en el progreso comunitario y del cual  Ariel Santana Santiesteban, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en la provincia, hizo las siguientes reflexiones.
“La esencia del  Trabajo Comunitario Integrado  por  Nosotros Mismos radica en que  logra la integración de todos los factores del barrio en la búsqueda de las soluciones. Con el esfuerzo del delegado, de su grupo de trabajo y de las familias  se les ha dado respuesta a muchas de las preocupaciones de las personas. Considero que  el máximo representante del Gobierno en la base ha ganado en  liderazgo y  esta mejor preparado para desempeñar sus funciones.
“Hoy  usted conversa con cualquier delegado y le puede decir, con lujo de detalles, la situación del fondo habitacional, cuantos casos críticos tienen, cuál es la situación epidemiológica y así sucesivamente. Un dominio cabal de la situación concreta de su comunidad.
“Estos encuentros también nos han servido de mucho a nosotros los dirigentes, porque al acercarnos con mayor frecuencia a la base, intercambiar más a menudo y directamente con la población, conocer sus preocupaciones, inquietudes y saber como piensa, nos ayuda a perfeccionar nuestro trabajo.
“Aprecio que el pueblo tunero posee una cultura política superior  y mayor confianza y seguridad en que sus planteamientos se tiene en cuenta y  figuran en la agenda que semanalmente chequeamos para saber por donde anda su cumplimiento”.
 Santana Santiesteban definió de estratégicas las 14 tareas que contempla el Trabajo Comunitario Integrado, “por cuanto –expresó- se enmarcan en  prioridades del país,  como la producción de alimento y en lo que concierne  la labor político ideológica hombre a hombre, casa a casa, todo en función de defender la obra de la Revolución en los diferentes escenarios y  seguir avanzando  en el reordenamiento de la economía, a partir de la responsabilidad individual de cada una de las estructuras que están masificadas en las comunidades”.
EL FIN PRIMERO DEL TCI
Si se quiere tener una idea exacta del gran movimiento de masas, del entusiasmo, de la unidad y del cambio de mentalidad  que genera entre la población el TCI, es preciso visitar a la comunidad y escuchar el sentir de su gente.
Oír opiniones como la de Kenia Machado López, presidenta del Consejo Popular número tres Argentina Norte y a la vez delegada de la circunscripción 79 de El 12, Jobabo, quien atestigua  que  hacia muchísimo tiempo, años, que en su terruño no sucedía  un acontecimiento político-cultural que haya activado a casi todo el potencial humano del barrio, como el evento por nosotros mismos.
 “Me siento sumamente satisfecha por este despertar y el absoluto y  abarcador apoyo recibido de mis vecinos. Aquí cada familia, casa, delegación de la FMC, CDR, organismo político, la Asociación de Combatientes de la Revolución, los jóvenes, pioneros, el Médico y la Enfermera de la Familia, maestros, instructores de arte, combatientes del MININT, los trabajadores de diferentes instituciones y de la UBPC Pecuaria Primero de Enero… en fin todo el batey, puso su granito de arena para dar este salto en la transformación de la localidad  y en la calidad de vida”, dice  visiblemente emocionada.
Otro ejemplo del nivel de concientización alcanzado por la población al calor de los TCI,  lo encontramos en la persona de  Delvis Morales, elector de la circunscripción  30 Sirven, quien,  al referirse a la apatía de algunos vecinos, aclaró  que “la comunidad no es patrimonio del delegado ni de nadie en particular, es de todos y cómo en la unión está la fuerza, la participación de la colectividad es fundamental para que sigamos avanzando”.
De vivencias, criterios y opiniones como las mencionadas están cuajados estos eventos, por lo que sería imposible reflejarlos todos de un tirón. Sin embargo,  quisiera compartir con ustedes fragmentos del informe presentado por Enrique Suáres Suárez, presidente del Consejo Popular número 10 y  a la vez delegado de la circunscripción  54 Boca del Oro, porque  deviene fiel exponente del grado de preparación  por ellos alcanzado.
“La vorágine de trabajo y las preocupaciones cotidianas nos hacen olvidar cuánto ha hecho la Revolución por  mejorar la vida de los campesinos.
Antes del 59 lo que teníamos se puede resumir en una palabra: Nada. Hoy esta comunidad, alejada de la cabecera del municipio, tiene el orgullo de que el ciento por ciento de los niños y jóvenes en edad escolar  asista de forma gratuita a la escuela, la cual tiene su plantilla cubierta.
Hijos de esta comunidad se  han formado como médicos que cumplieron misión internacionalista,  tenemos más graduados universitarios y técnicos medios que todos los que existían en el municipio de Jobabo antes del 1959: Jóvenes de  aquí estudian hoy en las Universidades de Ciencias Informáticas (UCI) y Médica de Las Tunas, en la escuela superior militar Comandante  Arides Estévez Sánchez.
“De aquí, el otrora barrio pobre y olvidado en la época del capitalismo, también son hijos dos periodistas, un militar de alta graduación y  el primer presidente de la ANAP en lo que fue el municipio de Mejías. Antes la asistencia médica era cero, hoy lo que tenernos en cero es la mortalidad infantil y materna, gracias, en primer lugar, a la gestión de la Doctora y la Enfermera de la Familia y de todo el Sistema de Salud Publica cubano y a que todos los niños reciben  leche entregada por usufructuarios de la  comunidad.
Ya suman 68 las familias con televisores, 33 con refrigeradores; contamos con dos teléfonos y otros servicios que antes parecían  una utopía.
Hoy, cuando algunos equivocados nos invitan a olvidar la historia, quiero recordar, además, a aquellos tres jóvenes del barrio que  se alzaron y combatieron contra la tiranía de Batista: Jesús Soto Cutiño (Chiquitín) Elicerio Cutiño (Jabao) y Marcelino Vera. Como lo hicieron ellos, esta es la Revolución que debemos defender siempre…”.
Reflexiones como esa  enorgullecen  a los inquilinos de las comunidades, elevan la autoestima, el sentido de pertenecía,  estimula la participación en la tareas y su  resistencia frentes a las adversidades.

Insatisfacciones y  preocupaciones, por supuesto que las hay en cada uno de los barrios tuneros,  y es justo que así sea, porque en cuestiones del mejoramiento humano y de la calidad de vida, siempre se puede hacer más, y ese es, precisamente, el fin primero que busca el Trabajo Comunitario Integrado Por Nosotros Mismos.

jueves, 2 de marzo de 2017

Completa Las Tunas 100 mil toneladas de azúcar

Las primeras 100 mil toneladas de azúcar completadas por la provincia al filo de las 10 de la noche del miércoles, sientan un buen precedente para  redoblar la marcha, camino hacia la victoria final.
A pesar de la arrancada tardía de la molienda y ulteriores dificultades en los centrales Amancio Rodríguez y  Antonio Guiteras, Las Tunas logra ubicarse entre las primeras cuatro provincias del país en conseguir esa producción,  mérito que es mayor si se tiene en cuenta que desde hacia 12 años  no  se lograba en fecha como esta. El año pasado, por ejemplo, se llegó el 7 de abril.
Pero si hoy el territorio puede anunciar tal resultado, se debe, en lo fundamental, al empuje arrollador que desde el primer momento han mantenido los agroindustriales de Majibacoa, al extremo de aportar  la mitad de las 100 mil toneladas de dulce elaborado y de sobrecumplir, en  más de dos mil 300, su plan de producción hasta la fecha.
En la segunda posición se ubicó el coloso Antonio Guiteras, con 38 mil toneladas, mientras que la contribución del “Amancio Rodríguez” apenas llegó a las 12 mil. En este balance no participó  el central Colombia.
Todos muestran crecimientos  respectos al real del año pasado por esta misma fecha, y en el caso de la provincia el aumento sobrepasa las 45 mil toneladas, lo que no quiere decir que la zafra marche viento en popa  en cada lugar.
Al respecto, Julio García Pedraza, director de la Empresa Azucarera, dijo que en estos momentos los mayores esfuerzos se concentran en los centrales Colombia y Amancio Rodríguez,  a fin de estabilizar molidas y subir la producción de azúcar, lo cual pasa por el abastecimiento de caña.
Reconoció que el coloso Antonio Guiteras marcha bien, moliendo fuerte, y que en Majibacoa las principales acciones están encaminadas hacia la recuperación del transporte, cuyo déficit  frena el suministro de caña al ingenio.
“Nos queda mucho camino por recorrer y problemas por resolver, pero el estimulo que representa estas primeras 100 mil toneladas de azúcar, disponer de los servicios del “Colombia” y  tener a nuestro favor los meses de marzo y abril, nos pone en  mejores condiciones de rematar  la zafra mucho antes de que finalice el mes de mayo”, preciso García Pedraza.