Aún cuando lo conseguido hasta hoy por los
trabajadores agropecuarios en la producción de alimento satisface someramente
la demanda de las familias tuneras, ello no es expresión de inmovilismo en su
gestión.
Como parte del nivel primario de la economía
cubana y a pesar de estar sometido casi siempre a situaciones muy desfavorables
por la naturaleza, el sector agropecuario en esta provincia se distingue por
discretos pero sostenidos avances en su encargo estatal, reconocidos por el país con la Condición de
Destacado, otorgada en el contexto de
las actividades que tienen lugar por el 3 de Octubre, Día del Trabajador del ramo.
Podría alguien cuestionar esa verdad, a partir
las pocas ofertas en las placitas y mercados, pero quienes lo hagan deben saber
que si los integrantes de esa poderosa agrupación no se hubiesen plantado “en
31” frente a la prolongada e intensa sequía, aplacada en parte por el huracán
Irma a un precio elevadísimo, de seguro que la cantidad de surtidos disponibles
hubiese sido mucho menor.
Sin embargo, la provincia cerró agosto con la
producción total de 115 mil 875 toneladas de viandas, hortalizas, granos, cítricos
y frutales, cantidad que aún cuando se quedó a un 7 por ciento por debajo del
plan, es un resultado digno de encomio, por lo antes expuesto.
En el
caso de las muy demandadas viandas y hortalizas, el territorio entregó en la etapa 61 mil 438 y 43 mil 399 toneladas en ese orden, creciendo en ambos cultivos en cinco mil 356
y 10 mil 524, respectivamente.
En los que respeta a las producciones que
sustituyen importaciones –arroz, frijol, maíz, sorgo, leche, tomate y mango
procesados industrialmente, todos los planes se sobrecumplieron.
Los trabajadores del sector también brillaron
en el acopio de 20 millones 253 mil litros de leche (106 por ciento), en la
carne vacuna y porcina (104 y 114), en
la miel de abeja (121) y en la recolección de 40 millones 688 mil huevos, el
108 por ciento de lo pactado.
Pudiéramos citaren este recuento otros
resultados, pero merece destaque todo
cuanto se hace en función de arreglar lo
que Irma arruinó, situación objeto de preocupación, no solo de los trabajadores
del sector, sino de los consumidores.
Pero aquel que haya visto el derroche de
heroísmo de los tuneros sin distingo de puestos laborales, con la máxima dirección
política y gubernamental al frente, no alberga dudas a acerca de que se está haciendo
lo humanamente posible en aras de devolverle, en el menor plazo posible, la
vitalidad productiva a la provincia.
En tal sentid, la Delegación de la Agricultura
enfrenta actualmente el mayor plan de siembra de frío de los últimos tiempos
--17 mil 412 hectáreas-, de las que espera culminar septiembre con más de dos
mil hectáreas cubiertas, especialmente de cultivos de siclos corto; al tiempo
que continua fortaleciendo los 32 polos productivos existentes.
Desarrolla, además, acciones de impulso al
sector pecuario, tales y como la recuperación de 17 naves avícolas, 58 porcinas,
20 instalaciones de la ganadería vacuna y procura semillas hibridas de
importación para incrementar en 300 hectáreas el plan de siembra de de pastos y
forrajes.
Por esa voluntad y el espíritu predominante
en los diferentes colectivos de obreros,
los cuales asumen con entusiasmo y renovados bríos los retos de hoy, es que me
atrevo a predecir que, a pesar de los pesares, Las Tunas continuará avanzando en
la producción de alimento para el pueblo.