viernes, 24 de noviembre de 2017

Pasos entre el marabú

Si hasta no hace mucho, el marabú en la Empresa Azucarera andaba como Juan por su casa, sumando a su imperio más y más tierras sustraídas del patrimonio cañero, lo cierto es que su reinado, en ese sector, comienza a tambalearse.
Un primer elemento por considerar al respecto, es el enfrentamiento que sostienen, contra esa plaga invasora, fuerzas manuales procedentes de la provincia de Holguín, de las propias unidades productoras y pelotones de equipos pesados, cuya obsolescencia no da respiro a la creatividad y experiencia de innovadores y mecánicos.
De esa manera y en franco desafió a las espinas y otras dificultades, esa tropa computa ya más de cuatro mil hectáreas liberadas de las garras de los marabuzales, en apenas un año y medio de acometida.
Los principales beneficiarios de este saldo han sido áreas abastecedoras de los centrales  Colombia, Amancio Rodríguez y el sur de Majibacoa, lugares donde la maleza logró ocupar grandes extensiones de fértiles tierras, en las que una vez proliferaron frondosos cañaverales.
Tan así es que, pese a lo realizado, todavía hoy se divisa una gran muralla de matorrales que achica el espacio cultivable, en toda esa vasta zona.
El rescate de los suelos inscritos en el fondo de tierra para el referido cultivo, signa la dirección principal del trabajo de la recuperación cañera en los territorios antes mencionados, y de manera especial, en Colombia y Amancio Rodríguez, con notable déficit de materia prima y abundante matorrales por erradicar.
Su situación ha disparado de tal manera las alarmas, que en círculos especializados se comenta que de no haber una rápida respuesta en la disponibilidad de materia prima, llegará el momento en que uno de los dos ingenios se vea forzado a detener la planta moledora, como ya lo hizo el “Colombia” por más de siete años.
Pero para crecer en caña, ambos territorios necesariamente tienen que abrirse paso entre la breña, pues sus planes de siembra están montados sobre la base del desmonte de marabú, motivo por el cual le conceden mayor prioridad a la tarea.
No obstante a los tropiezos,  se estima que la meta de reemplazar, desde ahora y hasta el 2020, otras 10 mil hectáreas de marabú por caña es tensa, pero no imposible de alcanzar si Majibacoa, Colombia y Amancio Rodríguez enfrentan adecuadamente los retos  presentes y por venir.
El que esas tres unidades empresariales de base de atención a productores solo tengan ocupadas con caña 33 mil 141 hectáreas, el 31 por ciento del fondo de tierra dedicado a ese cultivo, deviene elemento demostrativo de lo urgente que para ellas representa dar un salto de consideración en la campaña contra el marabú y por su conducto, en la siembra de caña, objetivo final de todo ese esfuerzo.
No olvidar que el interés de rescatar terrenos abrumados por las  malezas para ponerlo de nuevo al servicio de la producción azucarera, persigue otro objetivo no menos importante: acercar las plantaciones a los centrales, en virtud de lograr mayor eficiencia económica.
De modo que, sirvan estos elementos de acicates para avanzar sostenidamente y con mayor brío en ambos frentes de combate, mediante el empleo de todas las herramientas al alcance, ya sean machetes, hechas, motosierras y medios mecanizados.
  




jueves, 23 de noviembre de 2017

Comprometida la siembra de caña

Aun cuando la provincia ya sobrepasa en más de 270 hectáreas lo sembrado de caña durante el 2016, otra, mucho más alentadora, sería la situación actual de habérsele prestado mayor  esmero a la tarea, sobre todo en las unidades  empresariales de base (UEB) de atención a productores Colombia y Amancio Rodríguez, cuyo desempeño no ha estado a la altura del resto de sus homólogas.
Tales fueron, algunas de las observaciones, emanadas de la reunión de trabajo que el lunes último sostuvo Ariel Santana Santiesteban, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en el territorio, con los primeros secretarios del máximo organismo político y los presidentes del  Gobierno en los municipios, dirigentes de la Empresa Azucarera y del Sindicato del ramo, entre otros  asistentes, para evaluar la marcha de esa tarea y aspectos relacionados con la próxima zafra.
De acuerdo con Julio García Pedraza, representante de Azcuba aquí,  de las 19 mil 62 hectáreas  previstas para el año, restaban por plantar tres mil 643, superficie imposible de sellar en lo que resta del 2017, pues el grueso de esas áreas -tres mil 132- se localiza en Colombia y Amancio, lugares que ya descartaron las posibilidades de cumplir sus respectivos compromisos.
Aunque los directivos de ambas UEB achacaron a la falta de equipos pesados en los meses iníciales del año y al mal estado técnico de la maquinaria en general, el análisis demostró que, además de esa causa real, sus planes adolecieron de objetividad, hubo pasividad, desatención, falta organización, disciplina, empuje y poder de convocatoria, entre otras subjetividades.
Al respecto, Santana Santiesteban requirió más seriedad a la hora  de confeccionar los planes. “Estos –dijo- deben ser objetivos, tener respaldo de aseguramiento, que se puedan cumplir con las fuerzas y medios disponibles y no imponerse metas pensando en promesas que luego no se cumplen o se materializan tarde”.
Sobre ese mismo tema Lilian González Rodríguez, presidenta de la Asamblea provincial del Poder Popular, acotó que los planes deben estar despojados de todo voluntarismo. Esos tiempos se acabaron para siempre.
Lo cierto es que, por H o por B, la provincia no cumplirá lo proyectado en la siembra, pues para los meses de noviembre y diciembre estima plantar unas 900 hectáreas, con lo cual cerraría el año  con 17 mil 234.
Vale significar, sin embargo,  que si la situación no es más alarmante en el ámbito provincial, se debe a la formidable actuación de las UEB Antonio Guiteras y Jesús Menéndez que aportaran a la siembra varios cientos de hectáreas extras, mientras que Majibacoa y Manatí prometieron hacer la parte que les corresponde.
Atendiendo a que lecciones como estas no deben engavetarse para enfrentar mejor presentes y futuros empeños, Santana Santiesteban indicó a los primeros secretarios dedicarle mayor atención a la siembra de caña y a los núcleos del Partido y secciones sindicales discutir en sus respectivas reuniones temas relacionados con el asunto.

Corresponde ahora poner todos los medios y fuerza al alcance en función  de las  más de dos mil hectáreas que el territorio prevé sembrar entre este mes y abril del próximo año, plantaciones que serán cosechadas en la zafra 2017-2018.

jueves, 9 de noviembre de 2017

Rigoberto y su desvelo por los cultivos

La buena imagen que presenta el programa del tabaco en el tunero municipio de Jesús Menéndez, obedece, entre otras razones, a resultados como los que obtiene el productor Rigoberto Labrada Marrero.
Allá, en la comunidad de Salgacero, se revela como uno de los labriegos más aguerridos y eficaces de la provincia, al obtener  resultados  en la producción de la aromática hoja y de cultivos varios  que acrecientan su prestigio y lo hacen merecedor del reconocimiento de la sociedad.
“Generalmente obtengo buenos resultados en la producción y también en lo económico. El año pasado, por solo citar un ejemplo, de 44 quintales de tabaco entregué 70. Imagínese lo contento que me puse al ver en mi bolsillo aquella bola de dinero, cercano a los 90 mil pesos”, dice, sin ocultar una leve sonrisa de satisfacción.
De mediana estatura, carácter afable y respetuoso, este campesino ha podido hacer fortuna, gracias a la tierra que el Estado le entregó en usufructo mediante el Decreto Ley 259, en áreas que hoy ocupa la cooperativa de créditos y servicios Antonio Relegado, a la cual pertenece.
Rigoberto da empleo a ocho trabajadores, incluyendo a uno de sus hijos, quienes bajo su conducción, han hecho progresar la finca hasta tal punto, que   pudiera ser declarada como un sitio de referencia para los agricultores del norteño municipio, y por qué no, de más allá de sus fronteras.
Y no solo en el tabaco, sino también en los cultivos varios, frente en el que también ha incursionado con éxito mediante la certera estrategia de rotar la tierra con otros plantíos.
Es así como ante los desbarajustes ocasionados por el huracán Irma a la agricultura de la zona, su respuesta a la urgencia de acelerar la siembra de cultivos de siclo cortos, no se hizo esperar. De ello dan fe las 14 hectáreas plantadas de boniato, dos de maíz, una de calabaza y la recuperación de 26 de plátano burro, varias de las cuales ya en producción.
Sostiene como bandera que mientras a la finca haya que hacerle algo no se le puede dejar sola ni un solo día, ya sean sábados o domingos, porque las yerbas no descansan ni van a fiestas.
Manifiesta ser un fiel defensor de la diversificación y de la siembra escalonada, porque siempre “tengo algo que cosechar y aportar a la mesa de las familias de mi pueblo”, señala.
Campesino con  los pies bien plantaos en el surco, casado y con tres hijos, Rigoberto Labrada Marrero bendice el día en que tomó la decisión de elegir a la tierra como empleo. “Es verdad  que es muy exigente y te hace sudar la gota gorda, pero una vez que la domina y la pones a parir, la satisfacción y el bienestar son inmensos”, dice a modo de despedida quien goza de una elevada reputación, del cariño y la admiración de todos los que lo rodean.


sábado, 4 de noviembre de 2017

En los talleres 14 de Junio no hay reposo

Por estos días, la vida en los talleres 14 de Junio transcurre vertiginosa, sin tiempo para el reposo. El constate repiquetear de martillos, las incandescentes luces de los equipos de oxicortes, el susurro de las máquinas-herramientas y las llaves que no dejan de moverse en manos de los rostros sudorosos, así lo atestiguan.
Cada quien, en su puesto, se entrega en cuerpo y alma a la misión encomendada. Tal vez por eso apenas se habla lo necesario y el movimiento de personas entre departamento es mínimo.
Saben que en la estrategia nacional para encarar las reparaciones y otras tareas impostergables de la agricultura cañera, el país le concede a su gestión máxima prioridad porque lo que allí hacen favorece la sustitución de importaciones y la disminución de los altos costos, cuando las piezas e insumos se adquieren en el mercado exterior.
ALENTADORES RESULTADOS
Bajo esa óptica ya han reparados 17 motores mercedes Benz y Yuchai para la transportación de caña por camiones, ocho carretas  autobasculante de nueva tecnología, decenas de bombas de inyección, agregados hidráulicos y eléctricos, fabricado todo tipo de sellos, incluyendo los de las turbinas  de  agua de tractores MTZ-80, Kamaz y auto Lada.
A esa lista suman la recuperación de radiadores de aluminio, mangueras hidráulicas, bombas de engrase, tornillos de banco, gatos mecánicos, disco de embriague de combinadas, tornillerías y tuercas de diferentes medidas para vehículos automotor y equipos agrícolas, la fundición de SPRAY y plaquetas de calderas industriales, el mantenimiento y reparación de 391 plantas de radio y móviles y las mejoras introducidas en las lagunas de oxidación de los centrales Majibacoa y Colombia.
“En fin, dice Miguel Guerrero Fernández, especialista del Grupo Técnico de Producción, hemos  fabricado y recuperado en lo que va de año más de  12 mil piezas de repuestos críticos y básico, por un valor superior a los 607 mil pesos, incluyendo unos 182 mil en moneda libremente convertible.
RETOS POR VENCER
Cuando apenas falta un mes y días para que la zafra comience en Las Tunas, las faenas en el “14 de Junio” adquieren dimensiones especiales, sobre todo en  las salas de motores, maquinado y soldaduras donde se concentra la mayor cantidad de trabajo por realizar.
“Aunque estamos laborando entre 9 y 10 horas diarias, vamos a estirar aún más la jornada, tan pronto como los recursos lo permitan, para entregar los 31 motores de KAMAZ por reparar, antes de que cada central ponga en marcha su planta moledora”, asegura el experimentado mecánico “A” de equipos de diesel Orestes Benítez Fernández, quien desde 1980 desempeña esa función en los referidos talleres.
Similar voluntad expresaron, en nombre de sus compañeros, el pailero “A” Luis Esteban Monte y el tornero Jorge Batista González.
“Dudas no tengo en cuanto a que cumpliremos todas los compromisos, incluyendo la misión encomendada de fabricar varios componentes de una nueva máquina silo cosechadora que se construye en el país, así como apoyar a Comunales con la reparación capital de cinco tractores para la campaña de higienización”, testimonia miguel Guerrero.
Nosotros también así lo creemos, porque se trata de un colectivo que en casi cuatro décadas de incesante y creativa labor ha logrado mantener con vida  a miles de tractores, equipos pesados, combinadas, implementos y vehículos automotor en condiciones sumamente difíciles de la economía nacional..
De tal manera, que con ese quehacer integral, valorado hasta septiembre en siete millones 473 mil 687 pesos -108 por ciento del plan de producción mercantil- y en más de un millón 200 mil pesos en moneda libremente convertible por concepto de suplantar importaciones, los 176 trabajadores, ingenieros, técnicos, especialistas y dirigentes convierten a la unidad empresarial de base (UEB) talleres y desmonte 14 de Junio, en una formidable trinchera en la batalla que libra el país contra el bloqueo económico y financiero recrudecido por el presidente norteamericano Donald Trump.