miércoles, 18 de octubre de 2017

ZAFRA: Aprender del “Majibacoa”, la brújula

Si los navegantes usan brújulas para orientarse y tomar el rumbo correcto, lo mismo pudieran hacer el resto de los centrales tuneros respecto al “Majibacoa”, hoy por hoy,  el buque más seguro y prestigioso de la flota azucarera de Azcuba aquí.
Así lo considero porque en eso de comenzar puntualmente la molienda, hacerlo bien y proseguir después con buena eficiencia industrial hasta cumplir el plan de producción, sus trabajadores, técnicos y dirigentes, tienen mucho que enseñar.
Mantenerse a la vanguardia provincial durante las últimas tres zafras no es un elemento fortuito, es el resultado de un sistema de trabajo estructurado con inteligencia y sabiduría, a partir de las fallas registradas en el proceso fabril y sobre la base del criterio y las recomendaciones de todos los componentes del colectivo industrial, sin excepción alguna.
Por lo útil  que puede resultar ese estilo de gestión para el presente y futuro desempeño de los demás ingenios,  especialmente de Amancio Rodríguez y Colombia – ahora en dificultades con los preparativos de la zafra 2017-18-, hago público, gracias a la colaboración de José Caballero Carballosa, experimentado jefe de mantenimiento y uno de los artífices  principales del desarrollo alcanzado por el “Majibacoa”, todo lo concerniente  con la planificación de las acciones a desarrollar durante la etapa de precampaña.
Así, pues, tan pronto como los molinos detienen la molienda, allí hacen un balance  por área, en el que los trabajadores y especialistas no solo emiten sus criterios sobre las causas y efectos de los problemas surgidos –ya sean de mantenimiento, operación, atención al hombre, capacitación y cuello de botellas-, sino que sugieren las posibles soluciones de los mismos.
Este análisis da paso a la conformación del banco de problemas, a partir del cual se elabora el plan de reparaciones de cada departamento, definen los responsables de ejecutarlos y la fecha de cumplimiento.
Corresponde entonces a la asamblea de producción Mensual, chequear  el cumplimiento de los compromisos y adoptar, en correspondencia, los acuerdos pertinentes, mientras que  el Departamento de Mantenimiento del ingenio sigue el avance de las labores a través de consejillos y despachos con los jefes intermedios los lunes, miércoles y viernes.
Ese último día, pero a las 2:00 de la tarde, se reúne la Comisión de Calidad para analizar el resultado de las inspecciones realizadas a las áreas y escuchar de los trabajadores implicados en problemas las razones de los mismos.
Cada sábado los obreros del taller de maquinado reciben las solicitudes de piezas para la semana entrante, y a las 3:00 pm, tiene lugar el chequeo resumen  del control integral realizado al área previamente seleccionada, cuyo jefe rinde cuenta ante la dirección del central sobre el estado de las reparaciones, dificultades existentes y las medidas para enmendarlas. Este encuentro concluye con la entrega de estímulos a los tres mejores trabajadores de dicha plaza.
Todo ese proceso inicia con un matutino general el lunes a las 7:00 de la mañana, en el que dan a conocer los acontecimientos  internacionales y nacionales más relevantes recién acaecidos, las efemérides, los obreros que cumplen años y los más destacados de la semana anterior, el menú disponible en el comedor  y la estrategia de trabajo para los siguientes siete días.
Por su puesto que  ese nivel de organización del trabajo, exige de mucha voluntad, esfuerzo, comprensión y de un cambio de mentalidad de cuadros y trabajadores. Pero una vez estructurado, todo fluye más fácil y se le pone fin a las causas que generan las improvisaciones y el desaprovechamiento de la jornada.
De ello pueden dar fe los majibacoenses. En estos momentos, pese a los vaivenes en el suministro de insumos para los equipos de  oxicorte y de otras limitaciones, el central acumula un 3,4 por ciento de avance físico en las reparaciones  por encima del plan hasta la fecha, mientras ya tiene más del 60 por ciento del equipamiento industrial  en fase de prueba y afinación.
La búsqueda de alternativas, como la de mover a la brigada de pailería afectada por falta gases industriales, hacia los molinos para reforzar las labores de soldaduras  de las mazas, coronas y cuchillas encargadas de fraccionar las cañas, permiten al “Majibacoa” sortear los escollos y avanzar sostenidamente hacia el cumplimiento de los objetivos trazados.
Tan así es, que están madurando la idea de comenzar la molienda en los días finales de noviembre y no el 4 de diciembre como lo estipula el programa oficial de puesta en marcha de la zafra 2017-18.

Ahora, dígame usted, amigo lector, ¿vale o no la pena beber en la fuente de esa valiosa y productiva experiencia?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario