sábado, 23 de noviembre de 2013

LA CONSECUENTE ACTITUD DE UN REY



En la existencia del campesino Norge Corps Peña la tierra ocupa un lugar supremo. Comprende que de ella  depende el bienestar y sustento de su familia y de muchas otras. Por eso no se permite el lujo de ir de parranda o coger un “10”, mientras el predio necesite de alguna atención. No importa si es sábado o domingo, si el sol está que “arde” o el fango hace más lento el andar. La  cuestión es no flaquear en el empeño de poner a producir la finca.
De tal proceder se ha hecho acompañar desde el día en que, siendo muy joven (23 años), decidió echar a un lado la condición de mecánico de locomotora del  otrora central Perú y retornar a su natal San José para trabajar la tierra  en unión de su padre.
Aunque a la  pareja le iba bien, Norge quiso probar suerte por si solo, y le pidió permiso a su  progenitor para abrir su propia estancia, en una porción del terreno dedicado a potrero.
Fue así como, con la única ayuda de sus dos brazos, acondicionó tres hectáreas, cavó  un pozo y creó otras condiciones, a partir de las cuales, comenzó su  vida  como agricultor.
Desde entonces nada ha detenido a este hombre de campo, cuya entrega sin límite y tenacidad que inspira, lo han convertido en un líder indiscutible del sector cooperativo y campesino en el municipio de Jobabo y la provincia, en lo que a producción de alimento se refiere.
Su primer gran golpe lo dio en las hortalizas y luego en el cultivo del fríjol Velasco Largo. De la pequeña  parcela extrajo decenas de quintales  de habichuela colorada, cientos de cebolla y miles de ristras de ajo, además de yuca, calabaza, tomate, ajíes  y maíz. De aquel brillante estreno, 26 dio fe en su momento.
Muy pronto, sin embargo, El Negro –así lo llaman quienes lo conocen- supo que aquel “traje” ya no respondía a las posibilidades de su fuerza, ni a  la   experiencia adquirida en el manejo de la tierra, según el tipo de cultivo, por lo que se hizo el firme propósito de gestionar una finca de mayor tamaño.
Ese deseo dejó de ser un sueño en el 2008, cuando las autoridades del municipio de Jobabo  respondieron a su solicitud con la entrega de 36,91 hectáreas en usufructo, convirtiéndose así en el primer beneficiado  del decreto ley 259 -ahora 300-, en ese territorio.
Sin darle tregua al tiempo, el sagaz agricultor pasó de una hectárea a la otra, hasta que este año pudo cubijar la totalidad de la tierra con diferentes cultivos,  cuyo color verde oscuro, visto a la distancia, desde el otro lado del terraplén, semeja un pedazo de mar plantado en aquellas fértiles tierras, colindantes con el barrio de Las Caballerías.
Lo cierto es que para satisfacción suya y asombro de otros, El Negro acaba de protagonizar un acontecimiento productivo, que la historia guardara en sus archivos como el primer campesino de la provincia de Las Tunas, en  recoger cerca de 900 quintales de maíz seco, en una cosecha de primavera.
Tal resultado  confirma que El Negro –así lo llaman quienes lo conocen- no se equivocó cuando a las casi 37 hectáreas de tierra recibida en usufructo le puso por nombre la Finca el Granero, pues también incursiona con éxito en el cultivo de fríjol, preferentemente de la variedad conocida por Velasco Largo.
“Contento si estoy, pero no satisfecho, porque de haber atendido mejor a las plantaciones y  disponer a tiempo de los recursos, hoy estuviéramos hablando de más de mil quintales y de un rendimiento por hectárea superior”, confesó el destacado productor.
Aun así, es de aplaudir la cantidad de divisa que El Negro le economiza al país año por año, mediante  la producción de alimento que sustituyen importaciones, especialmente fríjol para el consumo humano y maíz en granos secos, para el desarrollo de los programas de la masa porcina en Las Tunas.
De modo que la Finca El Granero, no solo se perfila como un sitio de potenciales perspectivas, sino como una estancia que bien pudiera servir de referencia, para gran parte de los productores de alimento en la provincia de Las Tunas.
Y lo digo porque paralelamente con el progresivo avance  alcanzado en el cultivo de los mencionados granos, este hombre, de 44 años de edad y amante de la naturaleza, también irrumpe por la puerta ancha en la producción de plátano vianda, yuca y calabaza, gracias, como él mismo apunta, “al apoyo de mi hijo y esposa Norge y Ángela y al de los cinco obreros que doy empleo.
Lo alcanzado por él constituye la expresión más elocuente de cuanto ha avanzado jobabo y en general la provincia, en la producción de alimento que sustituyen importaciones
Por esa capacidad de simultanear los cultivos, su esfuerzo sostenido y entrega sin límite al trabajo, es que me atrevo decir que Norge Corps Peña simboliza y encarna a la vanguardia más productiva de nueva generación de campesinos, que va surgiendo al calor de la entrega de tierra en usufructo.
Creo, de igual forma, que por la hazaña materializada en la cosecha del grano familia de la gramínea,  sus compañeros de fila no me reprocharían si al sobrenombre de El Negro, ahora le agrego el de El Rey del Maíz Seco.




viernes, 15 de noviembre de 2013

PROTEJA SU BOLSILLO: Ahorre

Por Juan Soto Cutiño
Con la puesta en vigor, el pasado 3 de noviembre, del horario normal en todo el territorio nacional, comenzó para los tuneros una etapa superior y más exigente de la batalla  que vienen librando por el ahorro de electricidad.
Para los clientes de la Empresa Eléctrica, especialmente los del sector residencial donde se concentra el mayor consumo, resulta de vital importancia  acomodar las medidas de ahorro de acuerdo con las características de los meses de invierno, en los que las noches son más largas y menor la luz del día, por lo que el uso de la iluminación artificial se incrementa de manera sustancial, a partir de las 5:00 pm.
La coincidencia de la cocción de los alimentos en los hogares entre esa hora y las 9:00 de la noche, hace que la demanda de electricidad se dispare hasta tal extremo, que de no lograrse un uso racional y más eficiente del fluido, las posibilidades de afectación se acrecientan.
Por consiguiente, es en ese período de tiempo, identificado con mucha razón como el horario pico, las cerca de 150 mil familias que en la provincia están registradas como clientes de la Empresa Eléctrica, colectivos de centros de trabajo, de estudio, de prestación de servicio e instituciones de salud deben cerrar filas, en virtud de utilizar solo los equipos y luminarias indispensables.
Conviene recordar que en el caso específico de los hogares,  se recomienda no utilizar en ese horario turbinas y planchas por ser equipos altos consumidores, así como evitar el empleo simultáneo y de la misma toma de corriente de la hornilla eléctrica y la olla reina.
De igual forma hay que cerrarle el paso al llamado consumo fantasma que se produce cuando equipos con control remoto dejan de usarse y, sin embargo, se mantienen conectados a la corriente.
La contribución de los clientes del ámbito residencial deviene piedra angular  para conseguir los objetivos trazados por la provincia en el programa del ahorro, justo en los momentos en que toda Cuba intensifica su esfuerzo en la actualización de su modelo económico, severamente lastimado por los efectos del bloqueo impuesto por Estados Unidos y la crisis internacional.
Cada familia y colectivo de trabajadores deben actuar en correspondencia con los Lineamientos de la Política Económica y Social aprobados por el Vl Congreso del Partido, en los que se plantea la necesidad de profundizar en la calidad e integralidad de la política enfocada al ahorro y al uso eficiente y sustentable de la energía.
A nadie le quepa dudas que el ahorro de todo tipo de recurso material, especialmente del combustible que se cotiza a un elevado precio en el mercado internacional y sin el cual no podría generarse electricidad en Cuba, se ha convertido en una fuente de ingreso importante para la economía nacional, por cuanto permite disponer de cobertura monetaria para financiar programas de tanta significación social, como el de la construcción de viviendas.

De ahí la importancia de que los tuneros asuman una actitud madura y positiva frente al ahorro de energía, en momentos en que la demanda de electricidad alcanza sus máximos valores.