jueves, 12 de marzo de 2020

El “Majibacoa” en apuro pero no derrotado


Si en el Grupo Azucarero Azcuba y, por supuesto, en la provincia, hay un colectivo agroindustrial que no se deja amedrentar por las dificultades, ese es  el del central Majibacoa. De ello abundan las evidencias.
Como no acordarse, por soto citar un ejemplo, de aquellos empantanados días –comprendido entre principio de enero y mediado de febrero- de la zafra 2017-2018 en los que allí no pudo producirse un grano de azúcar, debido a las lluvias intensas y prolongadas que presagiaron  los peores resultados, en años, para un central acostumbrado a lo contrario.
Sin embargo, los trabajadores y directivos nunca flaquearon ni  se dieron  por vencido. Su firmeza y arrojo fueron tales que al final de la jornada archivaron  resultados merecedores del reconocimiento de la máxima dirección de Azcuba y de la provincia.
Ahora mismo, cuando las dificultades han cobrado un costo grande en azúcar, ellos, lejos de pintar de pesimismo el futuro de la presente cosecha, hablan con tal serenidad  y certeza del cumplimiento del plan, que hasta los más escépticos comienzan a modificar su apreciación.
“Cierto es que estamos apretados, pero jamás derrotados. Ni las actuales dificultades ni las que puedan surgir en lo adelante, harán que renunciemos a una sola de las 65 mil 849 toneladas de azúcar comprometidas,” asegura Víctor Torres González, director de la unidad empresarial de base Central Majibacoa.
Respaldan ese criterio una industria que, tras rebasar los problemas del turbo generador, está en plenitud técnica para procesar toda la caña  que llegue al basculador, valores en el rendimiento industrial por encima del 11 por ciento y sobre el 90 de aprovechamiento del potencial cañero, así como un cuatro por ciento de tiempo perdido por causas imputable a la fábrica, 10 menos que el límite permitido.
El autoabastecimiento de electricidad y un  azúcar acorde con las exigencias del mercado internacional  -99,23 de Pol-, devienen otros elementos positivos que sitúan al Majibacoa  en mejores condiciones de defender el cumplimiento del plan de producción.
De hecho y a pesar de estar parando  entre seis y siete horas todos días por falta de caña, el colectivo avanza a un ritmo de 405 toneladas de azúcar por jornada y acumula ya sobre 35 mil  –un poquito más de la mitad de la meta-.
Según el programa “Majibacoa” tiene fecha de cumplimiento para el 5 de mayo, pero de estabilizar la molida en niveles del 70 por ciento –ahora oscila entre un 55 y 60-, entonces los majibacoenses pudrían desfilar el 1 de Mayo enarbolando la bandera de la victoria.
Para Alberto Escalona Ramírez, jefe de zafra en ese territorio, así puede suceder, pues entre las medidas puestas en marcha para fortalecer la transportación de caña -hoy por hoy el talón de Aquiles de la zafra-, figura la incorporación de 18 tractores con el empleo de carretas y remolques, así como de una locomotora y varios carros ferroviarios.
“Si de algo usted puede estar seguro es de que vamos a batallar hasta el último momento por el cumplimiento. De eso que no le quepa dudas a nadie. Ya nos volveremos a ver al final de la jornada”, expreso, con absoluta convicción, Escalona Ramírez.

 

jueves, 5 de marzo de 2020

Azucareros por un marzo de envergadura en la zafra


Tras un período salpicado por disímiles dificultades  que no han dejado progresar la zafra en los niveles previstos, los azucareros tuneros, lejos de  amilanarse,  hacen firme el compromiso de trabajar por convertir a marzo en el mes más productivo de de la presente cosecha, lo cual supone producir más  de 40 mil toneladas del dulce.
Para Pedro Jiménez Espinosa, jefe de la zafra en el territorio, “al asumir esa responsabilidad lo hacemos conscientes de que no puede haber fisura en los indicadores de la eficiencia agroindustrial y que nuestra gestión debe acercase lo más posible a la perfección para sacarle el máximo de productividad a las oportunidades que nos den el clima y los recursos en cada jornada”.
En ese sentido, cabe señalar que las mil 568 toneladas de azúcar extraídas el lunes 2 de marzo -168 más que las exigidas por jornada-, constituye fiel demostración de cuánto se puede lograr cuando todos los  factores actúan aunadamente, sin pérdida de tiempo, con  disciplina y consagración en la dirección principal: cortar, tirar y moler la mayor cantidad de caña posible por día.
Tal demostración avala, además, los compromisos contraídos por quiénes responden por la zafra en los centrales Colombia, Majibacoa y Antonio Guiteras de lograr producciones promedios por jornada de 250, 500 y 650 toneladas de azúcar, respectivamente, durante este mes.
En este crucial momento de la contienda, es la mejor manera que ellos tienen para mantener la esperanza de cerrar marzo con unas 110 mil toneladas del dulce producidas,
No es menos cierto que lo que resta por hacer es bastante respetable, pero si Las Tunas logra el objetivo de marzo y hace lo que corresponde en el histórico mes de abril y en mayo, su aporte en azúcar a la economía nacional será decoroso. De eso se trata.