Mientras los trabajadores agroindustriales reinician las
labores de la zafra, luego de ser interrumpidas por las lluvias, las demás
fuerzas y medios redoblan sus esfuerzos para adelantar la siembra de caña, allí
donde la humedad lo permite.
Su propósito es de plantar en este mes más de
cuatro mil 400 hectáreas del dulce tallo, el triple de lo realizado entre enero
y abril, período caracterizado por escasas precipitaciones.
De
acuerdo con precisiones de Danilo Infante Morales, jefe del grupo de caña en la
Empresa Azucarera, para lograr ese objetivo es menester que la unidad empresarial de base (UEB) de atención
a productores agropecuarios Amancio Rodríguez mantenga un ritmo de siembra de
32,8 hectáreas por jornada, Colombia; 21,3, Argelia Libre; 16,1, Majibacoa;
26,4; Antonio Guiteras;27,8; Jesús Menéndez, 18,1 y la provincia 143.
“Para
consumar esas metas cada UEB dispone de los recursos necesarios, dígase fuerza de trabajo, equipos, combustible,
tierras surcadas y la semilla” indicó el directivo.
Lo
cierto es que desde ahora y hasta al
cierre de la campaña de primavera en junio, los hombres y las mujeres
implicados en la tarea están obligados a
desencadenar todas sus potencialidades productivas y exhibir exquisita
organización, para dejar bajo tierra la semilla correspondiente a las 11 mil 649
hectáreas comprometidas, superficie nunca antes plantadas por la provincia en
un primer semestre del año.
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