Intensa faena en la Agroindustria Azucarera

El propósito de comenzar la zafra 2016-2017 en  noviembre,  deviene para los azucareros tuneros un desafío colosal, si se tiene en cuenta que deberán adelantar en casi dos meses el cumplimiento del programa de reparaciones de los centrales Antonio Guiteras, Majibacoa, Amancio Rodríguez y Colombia; de  la maquinaria agrícola y del transporte ferroviario y automotor.

No por azar, la terminación de la cosecha ha dado paso a una intensa faena en la Agroindustria que busca cerrar el presente mes con la culminación de las labores de limpieza, desarme, conservación  y  diagnóstico de la maquinaria y equipos (Norma Técnica 52), atendiendo hasta el más mínimo detalle que pueda lastrar su buen funcionamiento durante la zafra para la cual se alistan.
Para cumplir con las demandas de esta priorizada etapa, previa al comienzo en grande de las reparaciones,  las fuerzas involucradas en la misma requieren de una rigurosa observancia de la disciplina técnica y organizacional, disponer de los recursos indispensables y de una buena asesoría y supervisión de los especialistas vinculados a dicha actividad.

En correspondencia con la decisión de adelantar la arrancada de la próxima campaña, es menester que los organismos encargados de los aseguramientos hagan los mismos con los recursos contratados para las reparaciones,  en virtud de evitar lo ocurrido en campañas posteriores: arrancada tardía y atropellada, sin  la debida comprobaciones en ningunas de las fábricas por demora en su alistamiento y falta de calidad en los trabajos ejecutados.

De esta deficiencia y de otras que nada tuvieron  que ver con recursos materiales sino con el accionar del hombre,  mucho se habló  en el Balance  provincial de la zafra efectuado hace poco el martes en la Casa del Trabajador Azucarero de Majibacoa, con la presidencia de Ariel Santana Santiesteban, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en Las Tunas.

Aunque los problemas objetivos se llevaron la mayor tajada del incumplimiento del plan de azúcar, para Julio García Pedraza, director de la Empresa Azucarera, hicieron mucho daño  la falta de exigencia,  fiscalización y de mando de algunos jefes intermedios, el comienzo tardío de la jornada en el corte  de caña y en sentido general, el inconsistente  desarrollo de la zafra en el horario matinal.

Al resumir el análisis, Ariel enfatizó en que muchos de los problemas de la anterior campaña obedecieron a los cuadros, por lo que pidió a la dirección del sector, a todos los niveles, desempeñar un papel más activo en el combate diario de la zafra.

“Si queremos arrancar a los centrales en fecha -precisó-, no podemos perder un minuto y los organismos insertados en el sistema de abastecimiento tienen que crecerse y estar a la altura de la necesidad de concluir en tiempo y con calidad las reparaciones de las industrias y de los equipos de corte, alza y tiro”.