Como parte de los esfuerzos que desarrolla el
país para amortiguar las restricciones que enfrentará la economía en este
segundo semestre y preservar –hasta
donde sea posible- a la población de los apagones y de afectaciones a los servicios básicos, la
provincia ha puesto en práctica un plan
excepcional de ahorro de electricidad y de combustibles en el sector estatal.
Erdey Cañete Tejas, director de electricidad
en la Oficina Nacional Para el Control al Uso Racional de la Energía (ONURE) en
este territorio, destacó que las
entidades oficiales están llamadas a consumir muchísimo menos de los 20 mil
MW/h que habitualmente gastaban por día,
objetivo que requiere de iniciativas y análisis que permitan descubrir las
reservas potenciales de ahorro todavía atrincheradas detrás de indisciplinas, falta
de controles y violaciones.
Aunque
la batalla por la eficiencia energética involucra a todas las
instituciones, centros de trabajo y
organismos, la ONURE dedicará especial atención y seguimiento a los 49 clientes
estatales que entran en la categoría de grandes consumidores, pues en esas
entidades de Azcuba, MINAG, Recursos Hidráulicos, ACINOX y del MICONS, se concentra el 62 por ciento
de total de la energía que gasta el área pública en la provincia.
En correspondencia con lo anterior se procedió
al fortalecimiento de los Consejos Energéticos municipales y de la provincia,
cuyo desempeño será decisivo para
detectar y cerrar resquicios por donde se fuga
el fluido, agua, vapor y aire.
Si bien las medidas para descender o mantener
a raya el consumo son muchas y arto conocidas, Erdey hace énfasis en los equipos de climatización,
cuyo uso será excepcionalmente y de
manera certificada.
También es preciso sacar del horario pico, comprendido desde las 11 AM a 1:00 PM y de 5:00 de la tarde a 9:00 de la noche, aquellas
actividades que no estén relacionadas con objetivos emergentes de la economía,
la producción y los servicios básicos a
la población.
Aunque todo este fuerzo va encaminado a
mantener el estándar de vida en la zona residencial, ello no exime a la familia de participar en
la colosal batalla por el ahorro de los portadores energéticos, por cuento el
mayor consumo de electricidad tiene lugar, precisamente, en los hogares
tuneros.
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