jueves, 5 de diciembre de 2019

Trabajadores del “Colombia” ante un reto colosal


De cualquier ángulo que se miren los planes  puede concluirse, de manera categórica, que esta zafra - en marcha desde el miércoles 27 de noviembre con la apertura de los cortes de caña en la zona sur de la provincia- deviene para los trabajadores del central Colombia su primer bautismo de fuego, luego de retornar el 16 de febrero del 2017 de una larga ausencia productiva, que se extendió por casi ocho años consecutivos.
Saltar  de las 11 mil 900 toneladas producidas en la campaña anterior a las 36 mil  812 programadas para la actual, constituye colosal meta solo posible de materializar si sus directivos y obreros reviven aquellos años de esplendor productivo que dieron origen al sobrenombre de el pequeño reloj tunero.
Presionarte, de igual forma, resultan los compromisos de moler a un ritmo promedio del 70 por ciento durante  los 124 días de operaciones previstos, conseguir un rendimiento industrial de 9,18 por ciento y resultados positivos en todos los parámetros que determinan la calidad del azúcar.
“Por su puesto que los objetivos son de  envergadura, pero comparecemos  a esta
contienda con una industria mucho mejor preparada,  con mayor experiencia entre los trabajadores y técnicos y sobre todo, con la disposición colectiva de  cumplir”,
destacó, Ángel Villalobo Ramírez, director de la unidad empresarial de base central Colombia.
Tal empeño necesita de un consecuente respaldo del personal encargado de la recolección y transportación de la caña, incluyendo a los de la unidad empresarial de base de atención a productores (UEB) Amancio Rodríguez, quienes asumen la responsabilidad de enviar hacia el “Colombia” la totalidad de las 224 mil 500 toneladas estimadas para moler en esta zafra.
“Que pongan en el basculador las tres mil 220 toneladas de materia prima planificada para cada jornada, que del resto nos encargamos nosotros”, dijo  Villalobo, al tiempo que resaltó el optimismo, el elevado sentido de pertenencia y el deseo por hacer una buena zafra que prevalece entre los hombres y las mujeres del central que dirige y que en las próximas horas pondrá en marcha su planta moledora. .
Así andan las cosas por el sur tunero, cuando el central Majibacoa comienza a despegar en la zafra y el “Antonio Guiteras” da los últimos toques para comenzar  las operaciones el 2 de diciembre, tal y como estaba previsto.
 


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