Lo difícil que para Cuba resulta adquirir
insumos en el exterior debido al inhumano bloqueo de los Estados Unidos –por un lado- y los positivos
ejemplos de cuanto se puede lograr mediante prácticas locales –por el otro-, han
incitado a que más de cuatro mil campesinos, en Las Tunas, hayan
emprendido, hasta el momento, la marcha
hacia una agricultura agroecológica sostenible y menos agresiva al ecosistema.
De ese total, 12 ya tienen acreditadas sus
fincas con esa condición, 580 se encuentran en fase avanzada de la
transformación, mentiras que las restantes dan los primeros pasos en esa
dirección.
Es la actividad agrícola que en la difícil coyuntura
actual, signada por una drástica disminución de combustibles, puede proseguir
la marcha sin mucho contratiempos, por cuanto
se basa en la utilización de productos naturales y los conocimientos locales -en
lo fundamental-, para el cultivo, la fertilización y el control de plagas y
enfermedades, propiciando por esas vías producciones más sanas y con mayor
calidad, en cantidades razonables y sin dañar el medio ambiente.
De lo anterior pueden dar fe las fincas de Ilsan
Velázquez (Majibacoa), Vidalina Ferras López (Puerto Padre) y en ese propio
municipio la de Adalberto Pérez Rodríguez, por solo mencionar algunos de los
ejemplos expuestos por Nardo Pérez Figueira, especialista en Agroecología,
Ciencia y Técnica en la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) en
Las Tunas.
Azotadas por intensas y prologadas sequías y
provista de suelos en su mensa mayoría debilitados por esa y otras razones, en
el Balcón del Oreante le conceden
especial prioridad a la aplicación de diferentes técnicas agroecológicas para prescindir del uso de fertilizantes químicos y velar por
la salud de la tierras, a través de la producción del humus de lombriz, compost, biofertilizantes y biopesticidas,
desarrollados por instituciones científicas, específicamente los Centros de
Reproducción de Entomófagos y Entomopatógenos (CREE).
De modo que los discretos pero sostenidos avances
que, en materia de la producción de alimentos con técnicas alternativas el
territorio ya puede exhibir, forman parte de la batalla que libra el país por
alcanzar su soberanía alimentaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario