Por estos días muchos tuneros hablan
prodigios sobre el despertar del central Antonio Guiteras y la
arrolladora marcha que mantiene, desde el primer momento, el “Majibacoa”,
devenido el ingenio más valioso de la presente zafra en la provincia.
Sucede, sin embargo, que la gestión de ambas industrias
se ha visto limitada por las continuas paradas por falta de caña, justo en momentos que la
cosecha transita por su etapa óptima y el clima favorece enteramente la misión
de los abastecedores.
El Coloso del municipio de Puerto Padre, por
ejemplo, detiene sus máquinas entre tres y cuatro horas todos los días, porque
la “comida servida” no llega alimentar a plenitud el tándem, como lo demuestra
el hecho de dejar de moler unas mil 200 toneladas de caña y de producir
alrededor de 120 de azúcar, en ese intervalo de tiempo..
“Estamos desaprovechando un tiempo precioso
que luego queremos recuperar bajo la lluvia”, comento al respecto Rafael Basulto Cordoví, jefe de la sala de análisis
de la poderosa fábrica.
Por su parte, en el “Majibacoa”, la afectación a la molida cobra dos horas por
jornada, con un costo de 584 toneladas de caña y 66 de azúcar, estimó Geobanis
Campos, analista de la fábrica.
Lo cierto es que un poquito que se deje fabricar hoy, otro mañana y así sucesivamente,
puede sumar, al final de la jornada, cientos de toneladas del dulce, que pondrían en riesgo
la materialización de los objetivos trazados para esta campaña.
Es preciso, por tanto, atacar sin más
dilación las causas que originan el desabastecimiento, mediante una mayor agilidad en la gestión de los recursos que faltan, la
solución de las roturas de combinadas y de otros equipos, así como la erradicación
de problemas organizativos.
Lo anterior se hace más apremiante en
“Guiteras”, donde el desaprovechamiento de su capacidad de molida por falta de
caña, deviene actualmente el principal obstáculo de una zafra que, por el nivel
de atrasos, compromete aun más el cumplimiento del plan de azúcar.
Del
sur de la provincia no se puede hablar de falta de caña, porque en realidad, la gama de
dificultades industriales por resolver, prácticamente mantienen inmovilizado al central Amancio Rodríguez.
Así andan las cosas cuando ayer el “Colombia” volvió a moler caña energética, paso previo a la prueba general del ingenio que tendrá
lugar, de un momento a otro, tan pronto
como culminen los ajustes finales que se realizan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario