Con la puesta en marcha en la tarde de ayer del central Antonio Guiteras, “Cacique”
de las zafras tuneras y recordista nacional de varias
campañas-, comenzó en grande la producción de azúcar en
este territorio, del oriente cubano.
A pesar de que en su preparación se utilizó
más tiempo de lo previsto, concepto por el cual acumula un atraso de más de 10
mil toneladas del dulce - aún en esas circunstancias-, los especialistas consideran
que el Coloso del Municipio de Puerto Padre todavía enmarca su zafra en un
periodo –hasta a mediado de mayo-
factible de cumplir el plan de producción de la contienda.
Nada de exageración ni cosa del otro mundo,
pues se trata de un colectivo de trabajadores en cuyo expediente productivo
aparecen victorias sacadas -como quien dice- del congelador, mediante épico
esfuerzo y entrega sin límites, frente a situaciones muy comprometidas, incluso
más complejas, que la de estos inicios de operaciones.
“Sabemos que para materializar tan exigente
aspiración en los 147 días programados, debemos lograr molidas promedio lo más
cercana a la norma potencial de nueve mil 200 toneladas de caña, alcanzar un rendimiento industria de 10,27
por ciento y sobre el 90 de aprovechamiento
del rendimiento potencial cañero” aseguró Rafael Basulto Cordoví, director de
la sala de análisis del poderoso ingenio.
Tales
encargos demandan de los operadores de las 51 combinadas –entre ellas 10 CASE-, macheteros, camioneros, tractoristas, de las
tripulaciones de trenes y de los colectivos de centros de recepción poner todo
su empeño en función del cumplimiento diario de la tarea de corte, alza y tiro
–más de 10 mil toneladas de caña-, de las
que cinco mil 700 llegarán al
basculador sin hacer ninguna escala. O sea, directamente desde el campo.
Solo resta
esperar para ver si los azucareros del
municipio de Puerto Padre, con el apoyo de los agricultores de Manatí y Jesús
Menéndez, pueden remontar el déficit y vencer la meta productiva, la cual
implica un crecimiento
de 36 mil 931 toneladas, respecto a los
resultados de la cosecha anterior, cuando el ingenio incumplió el plan.
De manera que,
a partir de ahora, esta poderosa fábrica estará en el centro de la atención de
los tuneros, por cuanto tiene la honrosa misión de garantizar el 46 por ciento
del azúcar que la provincia debe producir. En otras palabras: si el “Guiteras”
falla también lo hará el territorio.
Así andan las
cosas por la zona norte, cuando el central Majibacoa suma ya más de mil 700
toneladas de azúcar por encima del plan hasta la fecha, el Amancio Rodríguez
batalla por enderezar su zafra y el “Colombia” transita por la recta final del
programa de inversiones y reparaciones, que lo pondrá en condiciones de
comenzar a moler en enero, luego de siete años de total inactividad.
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