Sin lugar a duda que la irrupción victoriosa de los
trabajadores azucareros del municipio de Majibacoa en la presente zafra, figura
como el hecho más relevante acaecido hasta ahora, en el frente de la economía más importante de la
provincia.
Acumular
en los primeros 20 días trascurridos de operaciones, resultados por encima
de lo previsto en el aprovechamiento de
la norma potencial, el rendimiento industrial y el azúcar producido, sitúan al
“Majibacoa” en una posición ventajosa
para cumplir el plan de las más de 15 mil toneladas del dulce, de la llamada
zafra chica.
Hasta la jornada
que cerró a las 7:00 de la mañana de hoy, la industria molía a un ritmo del 82
por ciento e incluso, el lunes y el
miércoles de esta semana sobrepasó so norma potencial de siete mil toneladas de
caña, todo un acontecimiento si tenemos en cuenta que las últimas campañas en
Las Tunas se han caracterizados, precisamente, por la inestabilidad y bajos
niveles de procesamiento de materia prima.
A ese resultado, la destacada industria suma
una producción que ya deja atrás en más de mil toneladas de azúcar el plan hasta fecha, mientras el rendimiento
industrial exhibe 0.80 por ciento más de lo programado.
Este buen hacer del
ingenio más joven del territorio, es el resultado de unas reparaciones a tiempo
y con calidad, de la estabilidad alcanzada en el suministro de materia prima y
de la disciplina y consagración de los colectivos laborales que se desempeñan
en la cadena agroindustrial..
No obstante, Víctor
Torres González, director de la Unidad Empresarial de Base central Majibacoa,
reconoce que en materia de la eficiencia todavía quedan reservas, que de rescatarse
podrían estacionar los valores del
rendimiento hasta el 10 por ciento antes de finalizar en presente mes, cuantía inusual
en Las Tunas por esta época.
Respuesta como la
de los majibacoenses, la provincia necesita del “Amancio Rodríguez”, central
que tras arrancar fuera de fecha y con
dificultades, aún no ha podido enderezar su zafra.
En estos momentos
en el Coloso Antonio Guiteras se ultiman los destalles para poner en marcha su
planta moledora, mientras que en el ingenio de Colombia apuran la terminación
de los trabajos que darán paso al
comienzo de la molida en enero.
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