El sábado, 10 de septiembre, la comunidad de Las
Lajitas, municipio de Jobabo, amaneció de fiesta, muy animada, exhibiendo sus mejores
atuendos, mientras su gente andaba con elegancia y un brillo de felicidad en la mirada, que contagiaba.
Las razones para tal carga de emotividad
estaban más que justificadas: la electrificación del barrio luego de muchísimo
tiempo de estar recibiendo un servicio
muy deficiente, a través de tenderas colocadas a baja altura, lo cual también
constituía un riesgo para las personas.
Todo
un acontecimiento que le dio mayor colorida al chequeo del Trabajo
Comunitario Coordinado “…por nosotros mismos”,
ocasión propicia para celebrar en grande el esperado salto en la calidad de vida.
“Este ha sido el momento de mayor felicidad que
hemos tenidos en más de 20 años. Tanto tiempo esperando por el servicio del Sistema Electroenergético
Nacional y al fin ya lo tenemos. Ahora todo se nos facilita mejor,
especialmente a la hora de cocinar”,
dice Diana Rodríguez Segura, coordinadora de las salas de
Televisión en la zona, quien, además,
tuvo palabras de agradecimiento para la
Revolución, el Partido, Gobierno y la Empresa Eléctrica.
Conmovedora también fue la intervención de
Jorge Fernández Fernández, coordinados de los CDR en la comarca, quien ratificó, en nombre sus compatriotas, “eterna
gratitud por esta obra maravillosa que se viene haciendo en las comunidades que
antes de 1959 eran olvidadas y marginadas. La mano de la Revolución, su caricia
agradable y sensible, la hemos sentido
aquí en muchas ocasiones, pero como
ahora jamás. Por eso mil veces gracias
por este presente de luz que vive la Patria y particularmente, Las
Lajitas”.
Félix Rodríguez González, director de la
unidad empresarial de base eléctrica del municipio de Jobabo, afirmó que la acción beneficia a 121 clientes, entre ellos 113 viviendas, el
cirulo sociocultural, el consultorio del Médico y la Enfermera de la Familia,
la escuela primaria y el mejoramiento del del voltaje en cinco tendederas que, por
ahora, se mantienen.
Tras resaltar el apoyo brindado por los
comunitarios, el directivo apuntó que en lo económico, la obra superó la cifra
de los 120 mil pesos en ambas monedas y
exigió el tendido de varios kilómetros de líneas primarias y secundarias, la
colocación de transformadores, metroscontadores y potes.
Para Aníbal Acosta Figueredo, delegado de la
circunscripción 59 Las Lajitas, esta acción
constituye una muestra de cuánto hace el Estado cubano para elevar el nivel
de vida de los pobladores del campo.
En su informe al chequeo abordó el
incondicional apoyo recibido por sus electores en la limpieza y embellecimiento
del batey, pinturas y el mejoramiento físico de las instituciones de Salud, Comercio, Educación y centros recreativos, todo lo cual
hizo del barrio un sitio más bellos y acogedor.
A lo anterior se añade importantes logros alcanzados
como el de cero mortalidad infantil y materna, el autoabastecimiento de leche a
la bodega, el incremento en la producción de viandas, granos y hortalizas y
avances en la promoción de la cultura y practicas deportivas.
La ocasión fue propicia, además, para dejar fortalecido el grupo de trabajo
comunitario, estimular a los más destacados en las tareas del Proyecto y trazar
pautas para continuar avanzando en la
batalla contra la corrupción, las ilegalidades
y las indisciplinas sociales.
Para colmar la copa de la felicidad el barrio solo necesita mejorar los viales
--único planteamiento pendiente-, tarea en la que es vital la participación de
los vecinos y del ministerio de la agricultura en Jobabo.
Más, este asunto por resolver no fue óbice
para que los humildes moradores de Las Lajitas dieran riendas sueltas a su
alegría y terminaran el encuentro bien arriba, disfrutando de buena música y de venta y servicios pocas veces allí vistos.
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